martes, 7 de febrero de 2012

Antitabaco: otra ley que no se cumple  

No hay letra más muerta que la de una ley que no se cumple. La de la denominada ley antitabaco es un lamentable ejemplo de esa afirmación, pues, si bien desde hace seis meses la Argentina cuenta con una norma tendiente a evitar más enfermos y muertos en el país como consecuencia de ese hábito nocivo, hay muchos lugares donde la transgresión sigue siendo la regla.
Informaciones de los últimos días dieron cuenta de que las discotecas de todo el país son los sitios donde menos se cumple la ley que prohíbe, entre otros puntos, fumar en espacios cerrados de acceso público, incluso en el ámbito privado.
Miles de jóvenes, fumadores activos y pasivos se ven así expuestos a los graves efectos que implica para su salud estar expuestos a la concentración de más de 400 micropartículas de tabaco por metro cuadrado, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha determinado que el límite es de 50.
Así lo ha establecido un estudio de la Alianza Libre de Humo de Tabaco Argentina (Aliar), entidad que agrupa a más de cien organizaciones de la sociedad civil para que trabajen en red con vistas a la promoción de la legislación de control de tabaco y, especialmente, en la referida a ambientes 100 por ciento libres de humo en todo el territorio nacional.
Según Aliar, cada día, 110 personas mueren en el país como consecuencia del tabaco. El cáncer de pulmón y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) son los daños más graves que ocasiona el cigarrillo. Pero también, y no menos delicados, lo son los efectos que provoca en el sistema cardiovascular.
La ley antitabáquica fue sancionada por el Congreso Nacional el 1° de junio de este año y promulgada 12 días después. La norma regula la publicidad, promoción y consumo de los productos elaborados con esa sustancia, con el fin de reducir al mínimo la exposición de las personas a sus efectos nocivos.
Curiosamente, uno de los puntos destacables de esos objetivos es prevenir la iniciación en el tabaquismo, "especialmente en la población de niños y adolescentes", conforme reza el texto de la ley. Por eso, que hoy los chicos fumen sin ningún tipo de control dentro de las discos no deja de llamar la atención. Se está descuidando más al sector donde mayor docencia se debería hacer.
El motivo fundamental que esgrimen los dueños de esos locales es que es imposible controlar a cada joven, al tiempo que critican que las multas recaigan sólo en los responsables del local donde se halle gente fumando y no en los fumadores.
Paralelamente, uno de los cuestionamientos más fuertes de las entidades que promueven el cumplimiento de esta norma es que todavía no se la haya reglamentado. La inexistencia de ese paso implica no haber definido el órgano que fiscalice su cumplimiento en los territorios provinciales. Por falta de esa reglamentación que debe ejecutar el Ministerio de Salud de la Nación, tampoco existe una línea telefónica gratuita donde denunciar los incumplimientos.
Lo cierto es que, más allá de los jóvenes y su comportamiento en locales bailables, la ley tampoco se acata en lugares que deberían ser ejemplo de cumplimiento. Hoy es muy común observar cómo se fuma en despachos de legisladores nacionales, provinciales y porteños que, si bien son sitios privados, son frecuentados por colaboradores, asistentes y visitantes. Y menos aún se la acata en lugares de juego como bingos y tragamonedas. Si la norma no se cumple donde se ha redactado y no se reglamenta en lo más alto del poder político, es muy difícil que se exija su cumplimiento de parte de aquellas personas cuya salud se declama defender..

Antitabaco: otra ley que no se cumple - 11.12.2011 - lanacion.com

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