martes, 22 de junio de 2010
Depresion y Cigarrillo
Una vez más, una investigación adjudica efectos negativos al hábito de fumar. Esta vez, científicos de la Universidad de Navarra observaron un mayor riesgo de depresión entre las personas fumadoras.
Siempre se ha vinculado al mal estado de ánimo, la ansiedad o el nerviosismo con el tabaco. Sin embargo, se decía que estar mal anímicamente estimulaba los deseos de prender un cigarrillo.
Pero ahora, la relación parece invertirse y se sabe por éste estudio, que de 8556 participantes seguidos durante casi 6 años, 190 de ellos que inicialmente no padecían depresión fueron diagnosticados de la enfermedad por su médico al finalizar la evaluación.
Además, los resultados señalan que aquellos individuos que abandonan el hábito de fumar tienen menos probabilidades de desarrollar depresión en la próxima década de su vida.
Los investigadores explicaron que a medida que se incrementaba el hábito tabáquico disminuía el nivel de actividad física que las personas realizaban.
Ésto puede ser un factor más involucrado en el desarrollo de la depresión. Recordemos que el ejercicio físico tiene grandes beneficios sobre la salud mental y contribuye a paliar la depresión, la ansiedad y otros males.
Los fumadores tenían una probabilidad 41% superior al resto de la población de padecer depresión, aunque también pueden existir en estos resultados la intervención de factores genéticos.
Es verdad que la mayoría de la población sostiene la creencia de que fumar levanta el ánimo, pero ésto, puede ser causa del propio efecto de la adicción.
Es decir, como toda droga, el tabaco genera un síndrome de abstinencia cuando no se consume, y por ello, el fumador experimenta ansiedad y alteraciones en el estado de ánimo que cesan espontáneamente al encender un cigarrillo.
Más allá de que el hallazgo requiere más estudios que los evidencien, siempre he escuchado que quien escoge una adicción lo hace porque necesita “algo” que calme u oculte un problema o necesidad insatisfecha.
Por eso, no me extrañaría que las personas predispuestas a padecer depresión encuentren en el cigarrillo un alivio para este mal y sin darse cuenta, incrementen o aceleren su desarrollo con el hábito de fumar.
Ya son muchos los efectos negativos que suma el tabaco, y al mismo tiempo, reduce los efectos positivos que podemos lograr con nuestro esfuerzo mediante una vida sana y activa. Por eso… ¿No les parece que es momento de pensar qué es realmente lo que merece nuestra salud?
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